• Se limpiaron y numeraron las mesas y sillas existentes.

• Se repararon mesas para aumentar la capacidad.

• Se pintaron los salones.

• Se colocaron cortinas nuevas en varios salones y se lavaron las existentes.

• Se reemplazaron televisores dañados, asegurando que todos los salones cuenten nuevamente con este recurso.

• Se pintaron la reja y el muro de la fachada.

• Se repararon puertas de los baños de estudiantes.

• Se solucionaron problemas eléctricos en salones con enchufes sin corriente.

• Se arregló una pared de durlock dañada en uno de los salones.

• Se realizaron compras menores para reponer materiales diversos, como cables HDMI.

Todas estas reparaciones tuvieron un costo superior a los $50.000 sin incluir los gastos a cargo de Secundaria.

“El liceo refleja lo que somos como comunidad”